A Gerena se le impuso una fianza de $5,000, con derecho a prestar el 10%, lo que hizo a través de una compañía privada de fianzas.
La vista preliminar en su contra se fijó para el 6 de febrero, en la sala 606 del Centro Judicial de Hato Rey.
El incidente que dio pie a la denuncia surgió a eso de las 2:00 p.m. del viernes, cuando Gerena iba en compañía de su esposa, quien no fue identificada por las autoridades, a buscar a la hija de la pareja a la escuela, dijo el abogado del cantante, Ernie Cabán.
De acuerdo a Cabán, la esposa de “Gringo” entró a la avenida Barbosa en Hato Rey desde una calle lateral, siendo chocado su vehículo “por la parte lateral frontal derecha” luego de cruzar dos carriles de la avenida.
“Surge una discusión, un forcejeo y termina en pelea”, sostuvo Cabán en referencia al incidente entre Gerena y Alvin Santos, quien guiaba el otro auto involucrado en el choque.
Por su parte, Santos manifestó que tenía derecho de paso en la avenida y responsabilizó a la esposa de Gerena por el choque.
“Él se bajó amenazándome de muerte”, expresó Santos, quien dijo que ambos intercambiaron palabras y luego él le dio la espalda a “Gringo” y se alejó.
Añadió que sintió alguien cerca “y me viré. No esperaba nada. Fue a traición”, sostuvo Santos en torno a los golpes que recibió.
El hombre tiene hematomas debajo de los ojos y resultó con el tabique de la nariz roto, dijo por su parte el agente Luis Feliciano Torres, quien investigó el incidente de agresión.
Santos, de 39 años, dijo que estaba próximo a empezar a trabajar como auxiliar de carpintero, pero que los golpes que recibió lo lastimaron y le impedirán de trabajar a corto plazo.
“No quiero hacerle daño”, afirmó Santos en referencia a Gerena.
“Yo creo que es un caso para dialogar y llegar a un acuerdo”, señaló por su parte el licenciado Cabán, quien subrayó que Gerena “nunca ha tenido problemas de agresión o drogas”.
Cabán dijo que la esposa de su cliente sufrió hematomas en el cuerpo causados por el cinturón de seguridad y quemaduras por la bolsa de seguridad.
La joven, quien declinó hablar con El Nuevo Día, tiene una herida que se extiende desde el cuello hasta el pecho, compatible con la presión del cinturón de seguridad y quemaduras rojizas en los brazos.
Gerena se mantuvo anoche cabizbajo, en silencio, con gesto de preocupación y tristeza.
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